lunes, 19 de noviembre de 2012

El impacto de las TIC

Una Comunidad Virtual para investigar el impacto de las TIC.
El Proyecto MISTICA fue una iniciativa de Funredes que convocó a unas 350 personas, activistas y miembros del sector académico para discutir y realizar documentos colectivos -algunos muy vinculados a la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI)- enfocados al "impacto social de las TIC" en Latinoamérica.
MISTICA funcionó desde el 20 de febrero de 1999 hasta el 7 de marzo del 2003 y, aunque el proyecto está terminado, su sitio web queda abierto para consultas: http://funredes.org/mistica.
Es interesante visitarlo no solo para conocer sus producciones sino también para informarse sobre cómo funciona una comunidad virtual, cuáles son sus principios, reglas de funcionamiento y prácticas de trabajo colaborativo.

Las TIC: ¿información = conocimiento?

Los medios de comunicación, el telefóno móvil e Internet nos brindan la posibilidad de recibir muchísima información. Vemos, leemos y escuchamos datos, noticias, imágenes y voces que llegan de diversos lugares del mundo... pero ¿esto implica que aprendemos más cosas que antes?, ¿cómo se relaciona la cantidad de información con el aprendizaje?
 “Información no es conocimiento” –dice Giovanni Sartori (2005), echando luz sobre uno de los equívocos más comunes inducidos por el discurso promocional de los nuevos medios tecnológicos: el de creer que la abundancia de información es, de por sí, sinónimo de conocimiento, estableciendo una relación causal, casi directa, entre el uso de las TIC que dan acceso a una masa de información que crece a ritmo exponencial y el acceso al conocimiento y, por ende, a la educación y al desarrollo.
Si acordamos en que el conocimiento es un complejo proceso humano de selección, procesamiento, discernimiento, intuición y análisis sobre la base de experiencia acumulada, se vuelve evidente que acceder a la información es, apenas, uno de los pasos necesarios para arribar al conocimiento.
Para que la información se transforme en conocimiento se debe disponer de ella en el momento y formato adecuados a una determinada necesidad y contexto, además de tener las condiciones favorables para utilizarla. Estas condiciones abarcan una amplia gama de factores socio-culturales, económicos, políticos, etc.
Las TIC juegan un rol fundamental en este sentido ya que se constituyen en un espacio privilegiado para poner en contacto diversos tipos de conocimiento, pero tomar contacto con la información no significa que
las personas se apropien de conocimientos.


Este texto forma parte del artículo de:
PEROSI, María Verónica (2012). “Módulo optativo: Preparando la salida” en Estrategias tutoriales en entornos virtuales. 2° ed. Dentro del Programa Virtual de Formación Docente del Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía de la Secretaría de Asuntos Académicos del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires.

Intercambio de aprendizajes y experiencias

Una plataforma virtual para intercambiar aprendizajes y experiencias relacionadas con la inclusión digital en diez países. Hay que ingresar a:

http://www.cdi.org.br/video

Un libro digital de Lenadro Zanoni, lectura recomendada:

http: //www.elimperiodigital.com.ar/


domingo, 18 de noviembre de 2012

El mundo digital y los derechos de autor

Beatriz Busaniche, especialista en el campo de la propiedad intelectual, los derechos y las libertades en internet que trabaja en la Fundación Vía Libre y para Creative Commons de Argentina, rescata el "software libre y todo lo relacionado con él", recomienda estos blogs y sitios:

www.derechoaleer.info/blog/posts

www.eff.org

www.stallman.org

www.ssrn.com

www.search.crativecommons.org

sábado, 10 de noviembre de 2012

"Apuntes sobre la lengua que hablamos" Graciela Melgarejo

Atrás en el recuerdo quedó la época en que algunas editoriales españolas "expurgaban" de regionalismos las obras de autores latinoamericanos con el pretexto de que sus lectores no los iban a entender ( Pedro Páramo y El llano en llamas , de Juan Rulfo, sufrieron este sorprendente procedimiento).
Hoy, con la publicación del monumental Diccionario de americanismos y con la incorporación al Diccionario general de muchas palabras usadas en América latina por sugerencia de algunas de las Academias de la región, la RAE parece haber expiado aquellos viejos pecados imperialistas.
De manera que el español, nuestro idioma, está hoy constituido por el aporte constante de los casi 500 millones de hispanohablantes, y esa realidad le ha permitido decir a Mario Vargas Llosa, hace pocos días, que es la lengua "más pujante" después del inglés.
Al conocer la noticia de que había ganado el I Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español, otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes mexicano (Conaculta), Vargas Llosa llamó a hacer más en cuanto a la "circulación de libros y autores", porque así se permitirá mostrar "la riqueza, la variedad, la diversidad de nuestra literatura", y de apuntalar y fortalecer "el denominador común" que es el idioma, añadió.
En un reciente artículo publicado en el diario Página 12, el escritor Mempo Giardinelli, con dulzura, pero con firmeza, rebatió algunos conceptos de Don Mario, como lo llama: "Que me disculpen, pero no dejaré de insistir en que en nuestra América nosotros no hablamos «español» sino «castellano americano», el mismo que prefiguró Andrés Bello hace 200 años". Y agregaba Giardinelli: "Desde siempre, por generaciones, el nombre de nuestra lengua para hablar, leer y escribir, o sea el nombre del idioma de nuestra literatura -Bello dixit - fue castellano: «Se llama lengua castellana (y con menos propiedad española) la que se habla en Castilla y que con las armas y las leyes pasó a América, y es hoy el idioma común de los Estados hispanoamericanos»".
Para zanjar la cuestión, que sigue muy viva y cada tanto reaparece, recordaremos aquí una vez más el título de un libro del maestro Amado Alonso: Castellano, español, idioma nacional, escrito en 1938 para "indagar cuáles han sido y son sus nombres [los de nuestra lengua] y qué contenido espiritual tienen, qué fisonomía cultural reflejan y qué dirección de anhelos ha impulsado a los hispanohablantes a preferir uno u otro". Alonso -autor, junto con Pedro Henríquez Ureña, de la celebrada Gramática castellana - concluye en el final de su obra que "castellano y español nombran a un mismo objeto con perspectivas diferentes. El uso de uno u otro nombre tiene, pues, justificaciones diversas y ocasionales [?] Cada uno de los dos nombres designa con igual capacidad el mismo objeto, y cada uno por su lado es el más propio para expresar la diferente visión afectiva y valorativa que se haya tenido o se tenga del idioma".
En fin, que podemos usar uno u otro nombre, legalmente y según el espíritu que nos anime en el momento.

¿Español o castellano americano? Opina Analía Reale

Pensar que el uso de la denominación "español" tiene que ver con la expansión neocolonial, neoliberal de España desde los 90 en adelante es una bobería o una obviedad o las dos cosas. Es obvio que la lengua que hablamos es el castellano, puesto que es la variante del romance hablado en Castilla (suena profesoral lo que digo pero no es mi intención), así como el gallego es la variante del romance que se habla en Galicia o el catalán el ídem de Cataluña. El español es la lengua común del Estado español. No es la única oficial como sucedía en épocas de Franco, sino la koiné de España. Así que no es incorrecto ni neocolonial ni irrespetuoso de las autonomías llamarla así. Otra cosa era en épocas del generalísimo, cuando estaba expresamente prohibido usar las lenguas regionales en la esfera pública. Entonces sí me parece que era necesario enfatizar la preferencia de la denominación "castellano" frente a "español" porque no hacerlo implicaba una tácita aprobación de la represión cultural franquista. Llamar "español" a la lengua oficial del estado español es como llamar "francés" a la lengua que se habla en Francia y que también fue adoptada por el estado francés en desmedro de las variantes regionales como el bearnés o el vasco, por ejemplo. En fin, que no me parece que el tema amerite una campaña como, de algún modo, propone Mempo Giardinelli.
Analía Reale